No hemos muerto, aún vivimos y vamos en lo que estábamos soñando y los que aún siguen peleando harán nacer otras r
osas y en el nombre de esas rosas todos nos estarán nombrando. Nuestra voz la que está gritando y nuestro sueño el que sigue entero y sepan que sólo moriremos si ustedes no luchan compañeros y compañeras porque la educación es para todos y todas, porque para el pueblo educación y no pan y circo, porque tenemos que pintar la universidad, ¡que se pinte el Alma Máter! que se pinte de negro, que se pinte de mulato, no sólo entre los alumnos, sino también entre los profesores; que se pinte de obrero y de campesino, que se pinte de pueblo, porque la Universidad no es el patrimonio de nadie y pertenece al pueblo.
Y es que somos jóvenes, somos la arcilla fundamental del país y nos formaron y seguimos y seguiremos formándonos, como hoy lo vemos en este recinto, futuros profesionales, para seguir construyendo nuestra patria y mejorando nuestra sociedad y tenemos el deber ético y político de responderle a nuestro pueblo como está esperando a que lo hagamos: debemos darlo todo porque no mueran nuestros sueños porque éstos sólo mueren si muere el soñador y tal vez digan que hoy día nadie sueña pero digo con certeza que SOMOS MUCHOS LOS SOÑADORES y cada día somos más y lograremos, uniendo todas nuestras manos, mejorar el mundo, mejorar NUESTRO mundo. Que este Estado oligarca y neoliberal, asesino de derechos, de personas y de esperanzas, sepa que aquí nada termina compañeros, que aquí estamos y estaremos siempre tanto en el fragor de la lucha como en la quietud de la muerte porque a nosotros, todas y todos los que luchamos por la vida no nos mata ni la muerte; que este Estado oligarca y neoliberal sepa que nunca detendremos nuestra lucha por más vencidos que parezcamos porque cuando nos alimenta la esperanza de libertad e igualdad nunca perderemos la fuerza y la voluntad y seguiremos adelante donde la victoria es nuestra única meta y esa meta la perseguiremos hasta siempre.
Los y las estudiantes tenemos al mismo tiempo dos privilegios: podemos estudiar y subir la escala social por medio de la graduación; y podemos luchar por nuestros derechos y ayudar a cambiar nuestra sociedad sin que ésto impida que subamos la escala social. Y hoy día está en decadencia la educación, nuestra educación pública, la educación del pueblo. Este Estado oligarca y neoliberal sigue poco a poco acabando con cada uno de nuestros derechos, sigue matando nuestras ilusiones, sigue acallando la voz popular que se siente atorada, gritando en silencio en las gargantas de los y las colombianas y es por eso que nosotros los que estamos, los que pasaron y los que apenas vienen; los que todavía soñamos, los que todavía tenemos esperanzas y los que todavía luchamos por ellas; todos y todas debemos dejar de lado esa indiferencia que carcome nuestro país y debemos impulsar, alimentar, ser la chispa del cambio social y ustedes, los que empiezan, no deben dejarse minimizar y tienen, como nosotros, el deber ético de seguir esta lucha permanente por la reivindicación de nuestros derechos. Sean bienvenidos compañeros y compañeras a seguir a nuestro lado consiguiendo paso a paso, poco a poco ganar lo que hemos perdido y por naturaleza nos pertenece. Actualmente adelantamos una lucha nacional por la consecución de una educación pública, laica, gratuita y de calidad: una educación popular, una educación nuestra que este Estado oligarca y neoliberal ha querido vender, se ha querido apropiar, nos ha hecho creer que es un favor cuando en realidad es un derecho inalienable a nuestra condición humana. Todos y todas ustedes, nuevos compañeros y compañeras de estudio y batalla, sean bienvenidos a caminar a nuestro lado para dejar a nuestros hijos y nietos una educación pública que ayude al desarrollo y crecimiento del país porque nosotros no heredamos la Universidad de nuestros padres: la tomamos prestada de nuestros hijos; sean bienvenidos a escribir la historia con nosotros; sean bienvenidos a conseguir para el país una victoria más y una vergüenza menos. Que los dolores que queden sean las libertades que falten. Sean bienvenidos compañeros y compañeras a caminar con nosotros hacia la victoria, hasta siempre. Creemos no equivocarnos, las resonancias del corazón nos lo advierten: estamos pisando sobre una revolución.
Yo, Sebastián Pulgarín y mi compañera Isabel Herrera, Representantes de los Estudiantes ante el Consejo Directivo, les damos un caluroso y fraterno abrazo de bienvenida a todos ustedes. Estamos felices de recibirlos en nuestra amada institución, nuestro amado ITM y esperamos que le cojan el cariño que nosotros logramos tenerle, que se dediquen como nosotros a estudiar y luchar; esperamos que nos ayuden a crecer... ¡entre todos lo lograremos!
Esperamos verlos a todos y todas participando activamente de los espacios de construcción en los que seguiremos luchando por nuestro ITM y por nuestra educación pública. Recuerden que...
¡¡EL PUEBLO LO DICE Y TIENE LA RAZÓN, PRIMERO LO PRIMERO: SALUD Y EDUCACIÓN!!
¡¡VIVA LA U!!
Y es que somos jóvenes, somos la arcilla fundamental del país y nos formaron y seguimos y seguiremos formándonos, como hoy lo vemos en este recinto, futuros profesionales, para seguir construyendo nuestra patria y mejorando nuestra sociedad y tenemos el deber ético y político de responderle a nuestro pueblo como está esperando a que lo hagamos: debemos darlo todo porque no mueran nuestros sueños porque éstos sólo mueren si muere el soñador y tal vez digan que hoy día nadie sueña pero digo con certeza que SOMOS MUCHOS LOS SOÑADORES y cada día somos más y lograremos, uniendo todas nuestras manos, mejorar el mundo, mejorar NUESTRO mundo. Que este Estado oligarca y neoliberal, asesino de derechos, de personas y de esperanzas, sepa que aquí nada termina compañeros, que aquí estamos y estaremos siempre tanto en el fragor de la lucha como en la quietud de la muerte porque a nosotros, todas y todos los que luchamos por la vida no nos mata ni la muerte; que este Estado oligarca y neoliberal sepa que nunca detendremos nuestra lucha por más vencidos que parezcamos porque cuando nos alimenta la esperanza de libertad e igualdad nunca perderemos la fuerza y la voluntad y seguiremos adelante donde la victoria es nuestra única meta y esa meta la perseguiremos hasta siempre.
Los y las estudiantes tenemos al mismo tiempo dos privilegios: podemos estudiar y subir la escala social por medio de la graduación; y podemos luchar por nuestros derechos y ayudar a cambiar nuestra sociedad sin que ésto impida que subamos la escala social. Y hoy día está en decadencia la educación, nuestra educación pública, la educación del pueblo. Este Estado oligarca y neoliberal sigue poco a poco acabando con cada uno de nuestros derechos, sigue matando nuestras ilusiones, sigue acallando la voz popular que se siente atorada, gritando en silencio en las gargantas de los y las colombianas y es por eso que nosotros los que estamos, los que pasaron y los que apenas vienen; los que todavía soñamos, los que todavía tenemos esperanzas y los que todavía luchamos por ellas; todos y todas debemos dejar de lado esa indiferencia que carcome nuestro país y debemos impulsar, alimentar, ser la chispa del cambio social y ustedes, los que empiezan, no deben dejarse minimizar y tienen, como nosotros, el deber ético de seguir esta lucha permanente por la reivindicación de nuestros derechos. Sean bienvenidos compañeros y compañeras a seguir a nuestro lado consiguiendo paso a paso, poco a poco ganar lo que hemos perdido y por naturaleza nos pertenece. Actualmente adelantamos una lucha nacional por la consecución de una educación pública, laica, gratuita y de calidad: una educación popular, una educación nuestra que este Estado oligarca y neoliberal ha querido vender, se ha querido apropiar, nos ha hecho creer que es un favor cuando en realidad es un derecho inalienable a nuestra condición humana. Todos y todas ustedes, nuevos compañeros y compañeras de estudio y batalla, sean bienvenidos a caminar a nuestro lado para dejar a nuestros hijos y nietos una educación pública que ayude al desarrollo y crecimiento del país porque nosotros no heredamos la Universidad de nuestros padres: la tomamos prestada de nuestros hijos; sean bienvenidos a escribir la historia con nosotros; sean bienvenidos a conseguir para el país una victoria más y una vergüenza menos. Que los dolores que queden sean las libertades que falten. Sean bienvenidos compañeros y compañeras a caminar con nosotros hacia la victoria, hasta siempre. Creemos no equivocarnos, las resonancias del corazón nos lo advierten: estamos pisando sobre una revolución.
Yo, Sebastián Pulgarín y mi compañera Isabel Herrera, Representantes de los Estudiantes ante el Consejo Directivo, les damos un caluroso y fraterno abrazo de bienvenida a todos ustedes. Estamos felices de recibirlos en nuestra amada institución, nuestro amado ITM y esperamos que le cojan el cariño que nosotros logramos tenerle, que se dediquen como nosotros a estudiar y luchar; esperamos que nos ayuden a crecer... ¡entre todos lo lograremos!
Esperamos verlos a todos y todas participando activamente de los espacios de construcción en los que seguiremos luchando por nuestro ITM y por nuestra educación pública. Recuerden que...
¡¡EL PUEBLO LO DICE Y TIENE LA RAZÓN, PRIMERO LO PRIMERO: SALUD Y EDUCACIÓN!!
¡¡VIVA LA U!!
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